¿Qué derechos tengo si contraté un servicio para una fiesta infantil y el proveedor no cumplió lo prometido?

Contratar un servicio para una fiesta infantil implica un compromiso claro entre quien ofrece el servicio y quien lo contrata. Ya sea que se trate del arriendo de juegos, animadores, decoración temática o cualquier otra prestación para una celebración, estás firmando un contrato de consumo que debe cumplirse en los términos acordados.

En Chile, la Ley N° 19.496 sobre Protección de los Derechos de los Consumidores respalda tu derecho a que lo prometido se cumpla. Si eso no ocurre, puedes tomar acciones concretas para defender tus derechos.

En esta Pregunta Frecuente de ODECU te explicamos qué derechos tienes al contratar servicios para fiestas infantiles, qué obligaciones debe cumplir el proveedor y cómo puedes actuar si el servicio no se prestó en las condiciones acordadas.

 

¿Qué obligaciones tiene el proveedor cuando se contrata un servicio para una fiesta infantil?

Al ofrecer un servicio para una celebración infantil, el proveedor está obligado a cumplir con todo lo que fue ofertado, ya sea por medios escritos, digitales o verbales. Esto incluye respetar la fecha, la hora, los elementos comprometidos (como personajes, decoración, juegos, duración del espectáculo) y las condiciones del contrato.

Si el proveedor no se presenta, llega tarde, cambia sin autorización algún aspecto del servicio o entrega algo en condiciones deficientes, está incurriendo en un incumplimiento contractual. La ley exige que el proveedor actúe con diligencia, especialmente considerando que se trata de eventos dirigidos a niñas y niños, por lo que el estándar de cumplimiento debe ser aún más alto.

 

¿Qué puedo exigir si el servicio no se cumple como fue pactado?

Si el proveedor no cumple lo prometido, puedes exigir la devolución total o parcial del dinero, dependiendo del grado de incumplimiento. Además, tienes derecho a solicitar una compensación por los daños provocados, lo que incluye gastos adicionales que hayas debido asumir para reemplazar el servicio, y también el daño emocional causado, especialmente si el niño o niña que esperaba la celebración resultó afectado.

En estos casos, la ley reconoce el derecho del consumidor a ser indemnizado y a recibir una respuesta adecuada del proveedor. Alegaciones como enfermedad del animador, fallas técnicas o problemas logísticos solo eximen de responsabilidad si el proveedor puede probar que se trató de un hecho imprevisible y totalmente irresistible, lo que rara vez se cumple.

 

¿Qué precauciones puedo tomar para evitar estos problemas?

Siempre es recomendable solicitar una cotización o contrato por escrito, donde se detallen con claridad los servicios ofrecidos, sus condiciones, valores, horarios, responsables y políticas de cancelación o reprogramación. También es fundamental guardar comprobantes de pago, conversaciones por WhatsApp, correos electrónicos, fotos, videos u otros registros que puedan servir como prueba ante un incumplimiento.

Contratar un servicio para un niño o niña no solo es una operación comercial, sino una apuesta por una experiencia significativa. Por eso, el proveedor debe actuar con responsabilidad, anticipando y evitando cualquier falla que perjudique la actividad y a quienes participan de ella.

 

Si contrataste un servicio para una fiesta infantil y el proveedor no cumplió lo prometido, llegó tarde o entregó algo distinto a lo acordado, puedes contactar al Servicio de Atención al Consumidor de ODECU.

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